Capítulo 32: Confía en mi.

Cuando bajas estaban todos en el salón, menos Tom que supusiste que estaba en su habitación.

Georg: ¿Dónde vais?

Bill: de compras.

Gustav: que vaya bien –sonríe-.

Andreas: ¿Quieres dinero (tu nombre)?

Tu: no, gracias…

Bill: bueno, aquí os quedáis, adiós.

Tu: adiós chicos…

Tu y Bill os montáis en el coche y Bill empieza a conducir, ibais hablando y tu ibas distraída, y no te diste cuenta que Bill se metió por una carretera que llevaba a la montaña. Pero miraste a la ventana y viste solo bosque.

Tu: Bill…

Bill: ¿si?

Tu: por aquí no se va al centro comercial.

Bill: ¿Ah no?

Tu: no.

Bill: ya me he equivocado….

Tu: Bill no tengo 3 años. ¿Dónde vamos?

Bill: al centro comercial, pero por aquí es más corto.

Tu: -miras el reloj y eran las 7:45 pm- si, ¿Tres cuartos de hora para llegar? ¿Y por la montaña?

Bill: solo confía en mí.

Tu: no debería de hacerlo, pero lo haré…

Después de un rato más de camino llegáis como a una ¿Cabaña? En mitad del bosque. Bajáis del coche y os dirigís a la puerta.

Tu: Bill ¿Qué coño es esto?

Bill: confía en mí. –Bill abre la puerta, deja que tu pases y cierra la puerta desde fuera con llave-.

Entras y estaba todo decorado muy romántico, con velas, pétalos de rosa, y una cena preparada en la mesa, una guitarra al lado del sofá que estaba junto al fuego a tierra. Todo muy bonito.

Tu: Bill –te giras y ves que ha cerrado la puerta- ¿Bill? –te acercas a la ventana- serás cabrón, ¿Qué coño hago yo aquí ahora? Bill esto no me gusta, y no es coña.

Bill: solo confía en mí –grita desde la otra banda de la pared y se monta en el coche y se va-.

Tu: ¿Qué cojones es esto?

Tú te giras, y ves a esa persona que tanto odiabas y amabas a la vez. Ahí estaba Tom, de pie, mirándote.

Tom: no volverá hasta mañana.

Tu: ¿Por qué me hacéis esto? –casi llorando-.

Tom: no llores, porfavor. No quiero que llores más, no te lo mereces.

Tu: te odio.

Tom: -le dolió mucho oír eso-.

Tu: te odio con todas mis fuerzas.

Tom: basta, porfavor.

Tu: te odio, de aquí, al infinito, te odio. Te odio. Apareciste en mi vida para jodérmela aun más. ¿Por qué? –llorando-.

Tom: -se acerca a ti- no me odies. No quise, lo juro (tu nombre), te lo juro por mi vida, te lo juro por lo más preciado de este mundo que eres tú, te lo juro por ti. Fue un error, el mayor error de mi vida, yo no quería, pero iba borracho… iba borracho (tu nombre) –con lagrimas en los ojos a punto de desbordarse por sus mejillas- te amo, te amo y te vuelvo amar. Porque eres el amor de mi vida, porque te quiero más que a todo, porque estoy enamorado de ti. Nunca había sentido esto con nadie, tú lo sabes, cambie por el sentimiento que tengo hacia ti, tú lo sabes (tu nombre), lo sabes, te lo he demostrado, y estas dos semanas y media he estado llorando cada puto día que pasaba, porque te quiero, te quiero conmigo, quiero decirte cada día cuanto te quiero, poder acariciarte y hacerte feliz, quiero poder besarte cada vez que me apetezca, quiero abrazarte cuando durmamos juntos, ser el último que te da las buenas noches y el primero que te da los buenos días, quiero ser con el que te discutas por una tontería pero luego todo se arregle, quiero que todo sea como antes… -ya estaba muy cerca de ti, cogiéndote la cara con la manos, le cae una lagrima, te mira a los ojos- te amo.

Tu: -tus lagrimas resbalaban por tus mejillas, creíais a Tom y por supuesto le amabas, pero no sabias si perdonarle o no, porque ¿Quién te decía que no lo volvería a hacer? Le secaste la lagrima con tu mano derecha- no llores, no llores por mí. No lo hagas. No estés mal por mí, no vale la pena. Tom… para mi, ver eso fue… como si me clavaran un cuchillo en el pecho con toda la rabia del mundo, en ese momento no sé ni como aguanté de pie, te lo juro Tom, verte besando a esa tía fue la peor sensación que he sentido nunca, porque yo te amo, y pensaba que tú eras diferente, no como todos esos… no como Cristian… -llorando- pensaba que eras bueno… -y sabias que él era la personas más buena del mundo contigo-.

Tom: -escuchar eso fue lo peor para él, así que no evito más, se separó de ti y se fue a sentar al sofá que había junto al fuego a tierra, una vez sentado puso sus codos sobre sus rodillas y sus manos en la cara, y empezó a llorar, pero a llorar, lo que se dice un buen llanto, pues así estaba él, llorando a más no poder-.

Tu: -lo miraste desde al lado de la ventana, sabias que él decía la verdad, que te estaba diciendo la verdad, tú no aguantaste más, no pudiste hacerte la dura, tenias la imagen del beso en tu cabeza, pero te importaba más Tom que ese asqueroso beso con Marta, te importaba más vuestra relación que esa porquería de beso, llorando fuiste hacia él, te sentaste a su lado-.

Tom: -sin cambiar su posición- si quieres llamo a Bill que venga a por ti y te vas, no importa, ya nada importa. –con la voz temblorosa, aun con el llanto-.

Tu: no. No vas a llamar a nadie, me voy a quedar aquí contigo… porque tú sabes que yo también te amo…

Tom: -inmediatamente te mira-.

 Tu: que eres la razón por la que yo sigo aquí, pero… tienes que prometerme que… no lo volverás a hacer, porque a mi nadie me dice que no lo vayas a volver a hacer, pero estoy confiando en ti, después de lo que me has hecho y de romperme una promesa, estoy confiando en esto, en nuestra relación…

Tom: te lo prometo (tu nombre), te lo prometo, te lo prometo de corazón.

Tu: -lo abrazas fuerte-.

Tom: -te corresponde el abrazo y cerró los ojos- te amo.

Tu: yo también te amo.

Tom: -se separa de ti y te seca las lagrimas- gracias.

Tu: -le secas las lagrimas a él- no me las tienes que dar –sonríes-.

Tom se acerca lentamente a ti y tú también a él, vuestros labios se juntan y empezáis a besaros. Os separáis.

Tom: ¿Quieres volver conmigo?

Tu: -sonríes y lo vuelves a besar- claro que sí.

Tom: -te abraza y se tira encima de ti- te amo, te amo y te amo amor.

Tu: -ríes-

Tom: bueno… esa guitarra está ahí por algo, y como Bill tenia “su plan perfecto” pues entra dentro, y ya que él me ha ayudado al igual que los chicos, tengo que hacerlo.

Tom coge la guitarra y se sienta a tu lado, empieza a tocar y a cantar la canción de  Unbelievable de Craig David:

SIEMPRE DIJE QUE SABÍA DONDE ENCONTRAR EL AMOR
SIEMPRE PENSÉ QUE HABÍA ESTADO LO SUFICIENTEMENTE PREPARADO Y FUERTE
PERO A VECES SOLO SENTÍA QUE DEBÍA ABANDONAR
PERO VINISTE TÚ Y CAMBIASTE MI MUNDO ENTERO AHORA
ESTOY EN ALGÚN LUGAR DONDE NUNCA HABÍA ESTADO ANTES
AHORA VEO LO QUE SIGNIFICA EL AMOR

ESTO ES TAN INCREÍBLE
Y NO QUIERO DEJARLO IR
ESTO ES ALGO TAN MARAVILLOSO
FLUYENDO COMO UNA CASCADA
ME SIENTO COMO SI SIEMPRE FUERAS A SER
PARA SIEMPRE UNA PARTE DE MÍ
Y ES TAN INCREÍBLE
FINALMENTE ESTAR ENAMORADO
NUCA PENSÉ QUE FUERA A ESTARLO

EN MI CORAZÓN, EN MI CABEZA ESTA TODO TAN CLARO AHORA
COGE MI MANO NO TIENES NINGÚN MIEDO AHORA
ESTABA PERDIDO Y TÚ ME HAS RESCATADO DE ALGUNA MANERA
HE SOBREVIVIDO ESTOY ENAMORADO, ME HAS LLENADO
Y NUNCA HE ESTADO ASÍ ANTES
AHORA VEO LO QUE SIGNIFICA EL AMOR

CUANDO PIENSO EN LO QUE TENGO
Y ESTA OPORTUNIDAD QUE CASI PERDÍ
NO PUEDO EVITARLO PERO ME DEPRIMO Y LLORO
OOOH SI ME DEPRIMO Y LLORO

AHORA VEO
LO QUE SIGNIFICA UN AMOR.

Tu miraste a Tom a los ojos durante todo el rato, y él también a ti. Cuando terminó dejo la guitarra a un lado.

Tom: te amo ¿sabias?

Tu: -sonríes- creo que sí…

Tom: no lo creas, es verdad.

Tu: pero Tom… no lo vuelvas a hacer, porfavor.

Tom: no cariño, te lo prometo, no lo volveré a hacer. ¿Me oyes?

Tu: -asientes con la cabeza-.

Tom: te amo.

Tu: y yo a ti –lo abrazas, al abrazarlo aprovechaste para olerle, esa olor característica, esa olor de Tom-.

Tom –abrazándote aun- ¿Quieres cenar?

Tu: sí, ya que habéis preparado todo eso, vamos a cenar –te le sonríes-.

Tom: -sonríe-.

Os levantáis y vais hacia la mesa, os sentáis y hay empezáis a cenar y a reír, como antes, como si no hubiese pasado nada. Pero en un momento tu recordaste ese beso y pasaste de reírte a quedarte callada totalmente.

Tom: amor ¿Qué pasa?

Tu: -lo miras- nada… no tengo más hambre…

Tom: has comido muy poco…

Tu: ya es mucho para lo que he comido estas dos últimas semanas.

Tom: -miro hacia el suelo-.

Tu: -te diste cuenta que había hecho ese gesto- no te preocupes, no es por ti…

Tom: si, si que es por mi. Es por mi culpa…

Tu: pero no te preocupes, de verdad. Voy a sentarme fuera…

Te levantaste y te fuiste de ahí, te fuiste fuera a una especie de terraza, te sentaste en un sofá que había ahí. Te pusiste a pensar y de repente llega Tom y se sienta a tu lado.

Tom: o lo arreglamos del todo, o no lo arreglamos.

Tu: -lo miras- esta todo arreglado.

Tom: no, no (tu nombre) no hay nada arreglado. Estábamos comiendo y no sé, supongo que te habrás acordado de ese beso, que tanto lamento haber dado y… yo que sé….

Tu: pero Tom, es normal, aun estoy dolida, y lo estaré por un tiempo, pero he vuelto contigo ¿Me oyes? –le coges la cara con tus dos manos- he vuelto contigo, porque te amo. No puedo estar lejos de ti, y saber que tú estas sufriendo por la misma tontería que yo. ¿Sabes porque se me cayó ese baso? –retiras las manos de su cara y miras hacia el fuego de la chimenea-.

Tom: ¿Por qué?

Tu: por qué vi la foto que hay colgada en la nevera en la que salimos tú, Scotty y yo.

Tom: ¿Fue por eso?

Tu. Sí. No fue de casualidad ni nada, fue por qué vi esa foto, me hundía, incluso estaba en mi habitación y cada cosa que veía me recordaba a ti, Tom…

Tom: -te abraza- te quiero.

Tu: -le corresponde el abrazo- yo también… te amo.

Os quedáis abrazados ahí por unos minutos…

Tom: -se separa de ti y se enciende un cigarro- no te importa ¿No?

Tu: no, no –sonríes y tiemblas de frío-.

Tom: ¿tienes frío?

Tu: sí, un poquillo –ríes-.

Tom: -se saca su chaqueta y te la pone por encima-.

Tu: no, no, tendrás frio tú, te has quedado en manga corta –te vas a quitar la chaqueta-.

Tom:  -te lo impide- no, viéndote a ti, yo no tengo calor –te guiña un ojo-.

Tu: -ríes y lo besas-.

Tom: -te sigue el beso-.

Os estabais besando y Tom hace que te sientes encima suyo, os besabais muy apasionadamente, te coge y te lleva a dentro, os sentáis en el sofá, tu seguías encima suyo, te quitas la chaqueta de Tom sin parar de besarlo, Tom empieza a meter las manos por debajo de tu camiseta, tu solo te dejabas, él empezó a tocarte los senos por encima del sostén, tú le quitaste la camiseta y él te quito la camiseta a ti. Os besabais con ganas, Tom te vuelve a coger y te lleva a una habitación (la casa era de una sola planta) ahí había una cama y te deja en ella suavemente pero sin dejar de besarte, te quita los pantalones y tú se los quitas a él…

Tu: Tom… -respirando agitada mientras le besabas-.

Tom: ¿qué? –sin dejar de besarte-.

Tu: vamos a meternos debajo del edredón…

Os metéis debajo del edredón y seguís ahí, Tom te quita el sostén y empieza a tocar tus pechos, y a lamerlos, tú soltabas algunos gemidos que hacían que Tom se excitará más, tú empezaste a besarle el cuello bajando por el abdomen, llegando hasta su “amiguito” que este estaba totalmente erecto, le quitas la ropa interior y la tiras por ahí, coges su miembro y empiezas a masajearlo, después lo lamias y lo metiste en tu boca, Tom no podía dejar de gemir, después de un rato, subiste dándole besos otra vez y llegaste a su boca, él te sonrió y se cambió de posición quedando arriba de ti, bajo dando besos y mordisquitos por tu cuellos, tus pechos hasta llegar a tu ropa intima, te la quitó y también la tiró por ahí, empezó a masajear tu feminidad y a lamerla, tu no parabas de gemir, después introdujo un dedo, después dos y así hasta llegar hasta tres…

Subió arriba otra vez y cogió un bote de nata que había en la mesita de noche, te sonrió, y te la fue a poner, pero tu cogiste el bote de nata, te pusiste encima suyo y pusiste nata desde su boca, hasta su miembro, bajando por su cuello y su abdomen, lamiendo toda la nata y dando pequeños besos, llegaste a su feminidad y empezaste a lamer la nata que habías puesto ahí, Tom gemía, no paraba de hacerlo, subiste hasta su cara y le pusiste nata en la boca, luego empezaste a besarle, después de unos minutos Tom se posicionó arriba tuyo e hizo lo mismo con la nata, y cuando llego a tu feminidad la lamió e introdujo su lengua, produciendo esto en ti un gran placer y soltando un gemido fuerte, subió, cogió el preservativo de noche, tú se lo pusiste, después él se puso en posición y empezó a penetrarte, iba aumentando su velocidad a medida que pasaba el tiempo. Así os tirasteis casi toda la noche, jugando con vuestros cuerpos, hasta que os pusisteis a dormir…

Tom: -te aferró a él- buenas noches princesa.

Tu: -te giraste hacía él- buenas noches príncipe.

Así dormisteis, al día siguiente cuando despertasteis os duchasteis los dos juntos, pero sin hacer nada. Después os vestisteis y tú te arreglaste un poco el pelo, bajasteis abajo y preparasteis el desayuno, empezáis a desayunar…

Tom: estuvo bien lo de anoche ¿eh? –levantó las cejas arriba y abajo seguidamente-.

Tu: -ríes, sentada en la silla con un pie arriba de esta- que tonto eres.

Tom: pero sabes que es verdad…

Tu: lo es –sonríes-.

Tom: de todas las veces que ya sabes… he tenido sexo, incluso contigo, esta vez a sido la mejor sin duda.

Tu: -te sonrojas un poco- no digas eso, seguro que no es verdad…

Tom: enserio, lo digo enserio. Fue como no sé raro… sentí algo que nunca había sentido…

Tu: ¿Amor?

Tom: exacto.

Tu: -sonríes- te amo.

Tom: y yo a ti –sonríe-.

Cuando acabasteis de desayunar recogisteis la casa, que era una casa de los padres de Gustav y volvisteis a la casa… cuando llegasteis estaban todos en el salón viendo la tele, entrasteis cogidos de la mano.

Todos os miraron las manos.

Bill: mi plan perfecto ha funcionado –orgulloso de él mismo-.

Andreas: ¿Si o que?

Tu: -sonríes y asientes con la cabeza-.

Georg: menos mal.

Bill: sí, porque no aguantaba ni un minuto más esa situación de mierda…

Tom: ni yo.

Tu: -niegas con la cabeza diciendo que tú tampoco la aguantabas-.

Andreas: bueno, ahora lo importante es que estáis juntos de nuevo –sonríe-.

Llego la noche y empezasteis a preparar la cena, tú subiste a tu habitación un momento y te llamo Helen.

-conexión telefónica-.

Tu: ¿Quién?

Helen: ¡¡¡¡tía!!!! Algo me dice que las cosas han ido bien con Tom.

Tu: ¿Tú lo sabías?

Helen: por supuesto –ríe-.

Tu: ¿Y no me dijiste nada?

Helen: si lo hubiese hecho estarían buscando mi cadáver descuartizado por el bosque, Bill en la cárcel por matarme y Georg Gustav y Tom acusados de cómplices.

Tu: -no evistaste empezar a reírte con las palabras que acababa de soltar Helen- jajajajajajjaja Helen porfavor, jajaajajajajaja.

Helen: ¿Qué? Es verdad –ríe-.

Tu: sí, sí… -dijiste irónicamente-.

Helen: bueno, cuenta ¿Cómo ha ido?

Tu: pues al principio todo era muy raro pero volvemos a estar juntos de nuevo –sonríes aunque nadie te pudiese ver-.

Helen: tía –así te llamaba Helen “tía”- ¿Quedamos mañana? Te paso a buscar y vamos al centro comercial y me cuentas todo.

Tu: pero al centro comercial ¿Eh? La ultima vez que me dijeron que íbamos a ir me llevaron a una casa en mitad del bosque.

Helen: -ríe- claro que sí, ¿A las 17:00 pm te va bien?

Tu: ¡claro!

Helen: allí estaré, me voy a cenar, hasta mañana.

Tu: adiós, hasta mañana.

-fin conexión telefónica-.

Tu bajaste abajo y viste a los chicos poniendo la mesa, así que los ayudaste. Mientras estabais cenando.......



Chiiiiicas lo siento por tardar en subir pero no tengo tiempo de escribir ;_; Espero que os guste el capítulo y que lo coménteis :3 Tom y (tu nombre) vuelven a estar juntos wewewewe._. Bueno comentar que os ha parecido el capítulo y esas cosas jiji ^^. Como siempre cometar, seguir el blog y cuidaroooos muchísimo♥

PD: leer esta fic de una amiga mía, es de Bill y te ríes, enserio xD aquí os dejo el link (es en un tumblr pero aunque no tengáis cuenta lo podéis ver :) :  http://icanmarrywitharockstar.tumblr.com/