Capítulo 31: Ella es la fuerza de mi debilidad.

Tu y Andreas os fuisteis al salón, cuando llevabais ahí un rato entró Bill y se sentó a tu lado…

Bill: -te abraza y se separa- ¿Cómo estas?

Tu: -lo miraste, sin decirle nada, diciéndole todo con los ojos, y le apartaste la mirada-.

Bill: fue un error (tu nombre)…

Tu: hay errores, y errores. Ese error dolió, Bill dolió mucho.

Bill: lo sé (tu nombre), créeme lo sé, pero os dolió a los dos…

Tu: ¿A los dos? ¿A él le dolió besarla? ¿Se acordó de mi? No.

Bill: si le dolió, él está mal (tu nombre), y no le defiendo por lo que hizo, defiendo por lo que eráis.

Andreas: Tom lo hizo mal –interrumpen-.

Tu: no lo nombres.

Andreas: bueno, él no quiso hacerlo (tu nombre), yo reaccione en ese momento pegándole, pero debes entender que no lo hizo porque él quería, Marta es una zorra y el iba borracho…

Tu: ¿Tiene derecho a besarla porque iba borracho?

Andreas: no, pero lo hizo, el no quería, lo sé. Cuando estaba pegándole me miraba a los ojos y me decían “Andreas, lo siento. Amo a tu prima, lo juro, la amo”.

Tu: ¿Has hablado con él?

Andreas: no.

Bill: (tu nombre) estas dolida, y es normal, yo te entiendo, encima lo viste, pero debes saber perdonar a los que te quieren.

Tu: ya perdoné hace mucho tiempo a la gente, y lo pase mal.

Bill: esa gente no te quería, Tom perdón rectifico: él si te quiere.

Tu: no me lo demostró.

Bill: piensa en estos meses, y valora si te ha querido o no.

Andreas: piénsalo (tu nombre)…

Tu: … voy a mi habitación –te levantas de ahí, y te vas-.

Al subir las escaleras te cayó una lagrima, cuando miras al frente ves a Tom bajándolas, te vio la lagrima.

Tom: -se para en el mismo escalón que tú y te coge la cara- ¿Estás bien?

Tu: -lo miraste a los ojos, los viste, estaban tristes, apenados- ¿Qué crees?

Tom: lo siento (tu nombre), te amo, eres mi vida, te necesito.

Tu: -apartaste las manos de tu cara y te fuiste a tu habitación-.

Tom solo se quedo mirando como te subías y bajo al salón, ahí solo estaba Andreas… se sentó en el sofá.

Andreas: -lo miro mal-.

Tom: -lo miro- Andreas tío… lo siento, de verdad, lo siento. No quería te lo prometo, no quería besarla –a punto de llorar- tu sabes que yo la amo, se lo he demostrado a ella y a ti, os lo he demostrado… cometí el mayor error de mi vida, lo sé, créeme que lo sé, ya no la tengo, mi vida no tiene sentido –interrumpen-.

Andreas: ¿Y la de ella? ¿Tiene sentido?

Tom: -le cae una lagrima- ¿Te crees que no me duele verla así? Y saber que es por mi culpa me mata, ¡ME MATA! No se me va de la cabeza la imagen de su cara al verme, me miraba, estaba de pie mirándome, diciéndome con la mirada que la había decepcionado, y ella había confiado en mi, y yo la defraude, pero fue un error no fue queriendo. Andreas tío de verdad lo siento, dame una oportunidad más, prometo no volver a defraudarte nunca más,  si hace falta te juro que no bebo más alcohol nunca para no hacer gilipolleces, pero perdóname, yo no quería.

Andreas: -vio a Tom muy mal, y él sabía que Tom de verdad te amaba, porque nunca le había visto así con ninguna chica- Tom… tío… yo sé que quieres a mi prima, lo sé, me lo has demostrado a mi y a ella… yo te doy una segunda oportunidad, pero que sepas que es la última, y ahora enserio.

Tom: ¿De verdad?

Andreas: sí –sonríe-.

Tom: ¿Cómo puedo recuperarla?

Andreas: ahí ya te las ingenias tu solo, porque yo no tengo ni idea de cómo conquistar a mi prima, no sé si entiendes –ríe-.

Tom: -ríe- lo sé…

Andreas: te has reído tío, ¡Lo has hecho! ¡Te has reído! –súper feliz él-.

Tom: porque sé que puedo volver a estar con ella… bueno solo me has dado una oportunidad, pero ya he ganado un punto más.

Andreas: -ríe- sé el Tom de siempre, el Tom Kaulitz que nadie conoce, pero el que (tu nombre) si conoce.

Tom: lo estoy siendo…

Andreas: ella solo necesita tiempo.

Tom:¿Cuánto? No puedo aguantar más sin tu prima…

Andreas: créeme que poco, ella te ama, y si ella ama a alguien, necesita poco tiempo…

Tom: -sonríe- gracias tío…

Andreas: nada amigo mío… pero ya sabes, la última ¿eh?

Tom: la última.

Llegan Bill, Georg y Gustav y se sientan en los sofás…

Bill: ¿qué? ¿Todo arreglado?

Andreas: sí. Ahora cuéntale tu plan maravilloso ese que tienes – irónicamente-.

Bill: oye pedazo de inútil, mi plan es perfecto, así que a callar.

Andreas: que si, que si, pero cuéntaselo ya.

Tom: ¿Qué plan?

Georg: Bill tiene un plan para que (tu nombre) y tú, volváis a estar juntos…

Tom: ¿¡QUE!?

Bill: sí hermano mío, sí. Pero hasta que no subas a tu habitación y te arregles un poco, no te digo nada –la verdad es que Tom se había descuidado mucho de su imagen-.

Tom: y una mierda, Bill, cuéntamelo, ahora.

Gustav: cuéntaselo Bill, pobre chaval, mírale…

Bill: vale, vale. Solo porque eres mi hermano y quiero volver a tener a (tu nombre) de cuñada, que si no…

Tom: ¡VA!

Bill: mira…

Los chicos se quedaron ahí hablando sobre el “plan perfecto” de Bill, que así le había llamado él. Tú estabas en tu habitación, como si no fuera de costumbre, llorando, decidiste bajar abajo, pero para tu sorpresa al salir de la habitación te encontraste con Scotty…

Tu: hola Scotty –lo acaricias-.

Scotty se puso de pie y se apoyo en ti.

Tu: -lo acariciabas- ¿Vamos abajo?

Scotty se fue por las escaleras hacia abajo, tu bajaste a la cocina, cogiste un baso pero al ver una foto colgada de un imán de tu, Tom y Scotty juntos en la nevera, se te cayo el vaso al suelo…

Los chicos oyeron eso y fueron a la cocina… te vieron a ti agachada, recogiendo el vaso roto, con un pequeño corte en tu mano que sangraba…

Tom: ¿Estás bien? –fue corriendo hacia a ti y se arrodillo, él sabía que no era el momento oportuno, pero se preocupó-.

Tu: -lo miraste, lo tenias a unos centímetros de ti, solo asentiste con la cabeza y seguiste recogiendo los trocitos de cristal rotos-.

Tom: -te miro apenado, se levantó, y salió de la cocina-.

Andreas se acercó a ti…

Andreas: (tu nombre) ¿Estás bien?

Tu: sí.

Andreas: tu mano sangra…

Tu: ah, no es nada, no os preocupéis… -acabaste de coger los cristales y los tiraste a la basura, cogiste la escoba y empezaste a barrer-.

Bill: no puedes seguir así…

Tu solo lo miraste, terminaste de barrer y te fuiste de ahí.

Los chicos se miraron entre ellos.

Georg: esto no puede seguir así…

Gustav: es verdad, el “plan perfecto” de Bill hay que adelantarlo…

Andreas: pero ella necesita tiempo.

Bill: pero no hay tiempo.

Andreas: ¡Si que hay!

Bill: no el suficiente como para que esos dos entren en depresión ¿Estamos? Mi “plan perfecto” se hace mañana, y punto. ¿Algo que objetar? ¿A que no? Pues eso.

Andreas: pero esque no –interrumpen-.

Bill: no Andreas tío, no. No se puede esperar, ¿Tienes ojos verdad? Has visto lo que acaba de pasar igual que yo.

Andreas: … -suspira- vale, mañana.

Cada uno se fue para una parte de la casa. Bill fue a hablar con Tom…

Bill: -tocó la puerta de la habitación de Tom-.

Tom: …

Bill: -entró y lo vio sentado en la cama, sujetando la cara con sus manos y llorando- hey Tom… -se acercó y se sentó en la cama- ¿Qué te pasa?

Tom: -lo miro- Bill, no puedo seguir sin ella. Ella es la fuerza de mi debilidad, joder. No puedo.

Bill: mi “plan perfecto” será mañana… tienes que estar bien.

Tom: no, no, no puedo estar bien, son dos semanas y media sin ella ¡Joder! ¿no lo entiendes? No puedo vivir sin besarla y decirle cuanto la amo, simplemente ¡NO PUEDO!

Bill: Tom, lo sé, créeme que lo sé, y te entiendo, te comprendo, el dolor que tienes tú, lo tengo yo al verte así, por eso quiero que se arreglen las cosas de una puta vez y verte feliz otra vez, y verla feliz a ella también.

Tom: -lo mira- Bill… ella no me va a perdonar. No la volveré a tener.

Bill: ¿Eres gilipollas? Claro que la vas a volver a tener, no seas negativo Tom, solo faltaba eso.

Tom: soy realista.

Bill: mira, mañana vas a coger y te vas a poner la mejor ropa que tengas en ese jodido armario, y vas a hacer lo que hemos acordado ¿Estamos?

Tom: …

Bill: ¿La quieres?

Tom: la amo…

Bill: lucha por lo que quieres. –se levanta y se va de ahí-.

Tom se quedó ahí, pensando en lo de “lucha por lo que quieres”, y la verdad es que él no intento nada para volver a estarlo, solo te lo decía.

Llego la noche, cada uno cenó por su lado, como las dos últimas semanas. Llegó el día siguiente, todos los chicos (incluido Tom) estaban en la cocina acabando de matizar el “plan perfecto”.

Bill: bueno a ver, empezamos a las 7 de la tarde ¿Vale?

Andreas: ¿Qué le vas a decir a mi prima para sacarla de casa?

Bill: no sé. Que nos vamos al centro comercial quizá…

Andreas: bueno si, esta bien la idea, pero cuando vea que vais hacia la montaña ¿Qué?

Bill: yo que sé Andreas, estará en el coche, no bajará.

Tom: ¿A qué hora tengo que estar yo allí?

Bill: pues a las 5 pm iremos a arreglar las cosas y eso, así que tu, Andreas y Gustav iréis a preparar las cosas.

Andreas: ¿Y por qué Georg no?

Bill: por qué ¿dónde irían todos de golpe?

Andreas: al estudio. Es más lógico. Yo me quedo ellos y tu os vais.

Georg: mirándolo así es mas lógico.

Bill: vale pues nos quedamos Bill y Andreas…

Entra alguien a la cocina y todos se callan…

Tu: -los miras, no haces nada, viste a Tom, no pudiste evitar que se te callera una lagrima pero-.

Tom: -todo estará arreglado pronto, preciosa- piensa-.

Tu: solo vengo a por un vaso de agua, -lo coges mientras todos te miraban- podéis seguir hablando…. –sales de la cocina-.

Bill: bueno pues eso.

Llego la tarde, a las 5 Tom Georg Gustav y al final Bill también fue porque no se fiaba de los otros 3. Andreas se quedó en la casa. Eran las seis y media y Bill llegó, fue a tu habitación…

Bill: -toca a la puerta-.

Tu: ¿Quién?

Bill: soy yo, Bill.

Tu: entra.

Bill entra y te ve en chándal, tirada en la cama.

Bill: ¿Qué haces así? Arréglate ahora mismo.

Tu: -lo miras- ¿Para qué?

Bill: para ir de compras –te sonríe-.

Tu: ¿Para ir de compras? No tengo ganas Bill…

Bill: ¿Cómo que no? –se acerca a ti y te levanta de la cama- se acabó el estar así, a la ducha y a ponerte algo, que nos vamos de comprar.

Tu: aish Bill… lo haré solo para que me veas bien…

Bill: -te abraza- todo estará arreglado pronto, antes de lo que crees.

Tu: -te separas y suspiras- ¿Cuánto tiempo tengo?

Bill: ¿para qué?

Tu: para arreglarme.

Bill: -mira la hora y quedaba media hora para las 7- media hora.

Tu: ¿Tan poco? ¿Tanta prisa tienes?

Bill: si, muuuucha. Quiero verte bien ya –sonríe-.

Tu: aish… ahora salgo de la ducha ¿también me vigilaras?

Bill: ¿Cómo te duchas? No, no, porfavor mujer… pero te espero aquí.

Tu: dish… okay, un segundo…

Tu entras a la ducha y te duchas, sales te arreglas el pelo, te maquillas un poquito y te pones el vestido que te había traído Bill, sales del baño. Y te pusiste esta ropa:

(Y una bufanda blanca, ya que era Noviembre y hacía frío. Si no os gusta la cambiáis)

Bill: ¡Tu camiseta sonríe! –sonríe él-

Tu: -sueltas una pequeña risa- sí…pero mi cara no.

Bill: vamos (tu nombre), alégrate…

Tu: vamos de compras, va.

Bill: vámonos, va.

Cuando bajas estaban todos en el salón, menos Tom que supusiste que estaba en su habitación.

Georg: ¿Dónde vais? 

Bill: de compras.

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 Bueno aquí tenéis otro capítulo! Espero que os guste!! Pasaros por mi canal de youtube, bueno os dejo el último vídeo de Tom que hice: http://www.youtube.com/watch?v=mYhype92u7o&feature=g-upl . Bueno ahí os lo dejo! Y lo de siempre, comentar, darle a seguir al blog y por supuestisimo cuidaros! Un besote enorme♥