lunes, 7 de octubre de 2013

Capítulo 38, FINAL: me voy a España otra vez.


Tu: -lo miras, te acordaste de la apuesta y te cayó una lagrima-.
Tom: -abre los ojos lentamente, y te mira casi sin poder moverse- (tu nombre).
Tu: ¿Por qué lo has hecho?
Tom: demostrarte… que… te amo…
Tu: no deberías haberlo hecho.
Tom: ¿Por qué no?
Tu: porque dije que te odiaba.
Tom: por eso… lo hice.
Tu: Tom…
Tom: ¿si?
Tu: lo siento.
Tom: no… no tienes que sentir nada.
Tu: sí debo hacerlo.
Tom: te amo.
Tu: …
Tom: ¿me amas?
Tu: …
Tom: (tu nombre)…
Tu: ¿si? –a punto de llorar-.
Tom: no llores, porfavor… ¿me amas?
Tu: lo tenemos que hablar fuera ¿Vale?
Tom: me vas a dejar ¿verdad?
Tu: …
Tom: dime la verdad, no pasa nada.
Tu: si pasa, Tom, si pasa.
Tom: no… todo estará bien –mentira-.
Tu: tengo que pensar.
Tom: ¿Por qué has venido a verme?
Tu: necesitaba saber si estabas bien.
Tom: … vale.
Tu: me… me voy.
Tom: claro –no quería llorar-.
Tu: gracias.
Tom: de nada.
Tu: Tom…
Tom: ¿Qué?
Tu: no seas borde.
Tom: lo siento.
Tu: adiós.
Tom: adiós.

Te sacan de la sala y te llevan a tu habitación. No tenias ni idea de que ibas a hacer con el tema de Tom.
A las horas llegó la sangre de Tom y tuya. A los 5 días ya podíais salir del hospital, completamente recuperados. Tom salió antes que tú y Bill lo llevo a casa, tú saliste a la tarde y él a la mañana. Cuando te sacan del hospital y llegas a casa aun no habías visto a Tom desde la última vez que hablaste con él. Entraste y saludaste a Bill a Georg y a Gustav ya que Helen y Andreas habían venido contigo. Después subiste a tú habitación, la que era también de Tom, y ahí estaba él, sentado en la cama.

Tom: -te mira, y no supo si levantarse a darte un abrazo o quedarse sentado, por ti-.
Tu: hola…
Tom: hola…
Tu: ¿Cómo estás?
Tom: bien ¿y tú?
Tu: bien.
Tom: -intenta sonreír-.
Tu: sabes… esperaba un bebé y…
Tom: shh… lo sé.
Tu: ¿Por qué hablamos como dos extraños?
Tom: no lo sé.
Tu: ¿por qué lo hiciste?
Tom: ¿El qué (tu nombre)? ¿Qué hice? ¿Qué coño hice?
Tu: la apuesta.
Tom: pero que mas da la apuesta, ¿Qué mas da?
Tu: me mentiste.
Tom: no.
Tu: sí.
Tom: ¿En qué te mentí? Yo te he amado, y no ha sido una mentira, es verdad, hice la apuesta con Georg pero la hice hace 1 año y pico, ¿Crees que de verdad seguiría con esa mierda de apuesta por 150€? ¿De verdad lo crees? Porque si es así, quizá si deberíamos dejarlo ¿no crees? –le estaba matando por dentro, pero era por ponértelo fácil a ti, si era realmente lo que querías: dejarle-.
Tu: … sí creo.
Tom: -sintió como una puñalada dentro de él y le embestía contra una pared- ¿quieres dejarlo?
Tu: quizá sería lo mejor.
Tom: ¿Por qué?
Tu: se nos ha ido de las manos… -casi llorando-.
Tom: -a punto de llorar también- ¿segura?
Tu: sí…
Tom: …
Tu: ¿Estás de acuerdo?
Tom: -niega con la cabeza-.
Tu: es lo mejor.
Tom: no lo es.
Tu: …
Tom: porfavor, no.
Tu: -te sentías engañada por Tom pero a la vez no-  déjame pensarlo.
Tom: como veas… -con los ojos llenos de lagrimas-.

Tú saliste de la habitación, llorando y no sabias donde ir, así que te metiste en una de las habitaciones de invitados, era la de Georg. Empezaste a llorar, no sabias que hacer, otra vez pensaste que todo eso del amor no existía, por mucho que Tom de había demostrado, tú sentías como si fuese todo una mentira. Entra Georg.

Georg: -se sobresalta al verte ahí- hey (tu nombre), que susto –se da cuenta que estas llorando- ¿Qué pasa? –se acerca a ti-.
Tu: lo voy a dejar con Tom.
Georg: ¿Qué? ¿Por qué?
Tu: la apuesta, Georg, la apuesta…
Georg: la apuesta la hizo conmigo, yo ni me acordaba de la apuesta, no sé si Tom si se acordaba, pero créeme: él no llegaría tan lejos con una chica por 150€, de verdad, ¿no ves que tiene mucho dinero? No quiere para nada esos 150€…
Tu: … me siento engañada, Georg.
Georg: yo no te diré que no le dejes, ni que le dejes, haz lo que tú veas, pero yo sé que Tom te ama, te ama muchísimo (tu nombre), de verdad.
Tu: pero todo empezó siendo mentira.
Georg: pero acabó siendo verdad.
Tu: …
Georg: piénsalo bien.
Tu: -asientes con la cabeza y te levantas- perdón por invadir tu habitación –mientras te secas las lagrimas con la mano-.
Georg: -sonríe- no te preocupes.
Tu: voy abajo.
Georg: vale –sonríe- yo iré a la ducha.
Tu: hasta luego.

Tú sales de la habitación, y decides ir a hablar con Tom, no querías alargar más la cosa, no querías pensar más en esto, así que fuiste a tu habitación otra vez.

Tu: -tocas la puerta-.
Tom: … adelante.
Tu: -abres-.
Tom: (tu nombre)…
Tu: ¿El primer beso que me diste fue porque lo sentías?
Tom: -te mira fijamente- ¿de verdad quieres saberlo?
Tu: pregunto por algo.
Tom: …no.
Tu: eres un cabrón.
Tom: (tu nombre), porfavor…
Tu: ni (tu nombre) ni hostias, Tom. Me lo podrías haber dicho ¿sabes? Tú sabías todo lo que pase, tú lo sabias y aun así seguiste adelante con toda esta mierda.
Tom: si seguí adelante, fue por algo.
Tu: no te creo, Tom.
Tom: (tu nombre), te lo digo de verdad. Te lo juro.
Tu: … es mejor dejarlo.
Tom: ¿Qué? No… porfavor. –a punto de llorar-.
Tu: lo siento Tom, es lo mejor.
Tom: ¿Por qué?
Tu: porque sí… no volveré a confiar en ti… y todo lo que me costó confiar… es mejor así. –no querías hacerlo, pero era lo mejor, y alargarlo más sería muchísimo peor, tanto como para ti, como para Tom-.
Tom: ¿no confías en mi?
Tu: … no
Tom: ¿de verdad? –casi llorando ya-.
Tu: no…no llores.
Tom: ¿Qué no llore? ¿Y qué hago? ¿Me río? –le cae una lagrima- no puedo vivir sin ti ¿no lo entiendes? No digas que no llore, porque es imposible que no llore –ya resbalándose las lagrimas por las mejillas-.
Tu: volveré a España, ya está.
Tom: -te mira-.
Tu: gracias por la sangre, gracias. Pero no puedo seguir contigo, me siento engañada no puedo volver contigo.
Tom: pero…
Tu: no confío en ti, no sé si cuando dices “te amo” lo dices de corazón, no lo sé, y para ahorrarnos peleas y demás… lo mejor es… dejarlo. –te aguantabas el llanto-.
Tom: ¿de verdad lo quieres así?
Tu: sí.
Tom: adelante.
Tu: -lo miraste-.
Tom: si crees que será mejor estar sin mí, estar separados, tú en España y yo aquí, adelante. Puedes irte. Yo quiero que seas feliz, y si a mi lado no lo eres pues mira yo me aguantaré pero seré feliz sabiendo que tú estarás feliz… -a ti te caian lagrimas, no lo querías dejar pero era lo mejor- no llores (tu nombre), yo sé encontrarás a alguien y bueno, espero que te sepa tratar como te mereces, como creo que te he tratado yo –quería llorar pero se aguantaba, se acerca y te seca las lagrimas con sus pulgares- Siempre tendrás a ese Tom en Alemania, para lo que necesites. También quiero que sepas que eres la mujer a la que mas he amado nunca, y creo que no podré hacerlo de esta manera nunca mas, a nadie. Me has hecho muy feliz este año y medio que llevamos juntos, pero ahora sólo me queda decirte que seas feliz ¿Vale? –te da un beso fuerte en la mejilla-.
Tu: -llorando- gracias por todo lo que hiciste por mí… y… cuídate. No puedo decirte nada más, es posible que me este equivocando y es posible que no, pero creo que es lo mejor. Que sepas, que tú en España siempre tendrás a una amiga. Adiós.
Tom: -intenta sonreir- cuídate (tu nombre), cuídate muchísimo ¿Si? Nunca soportaría que te pase nada, aun estando lejos ¿si? Te amo.

Tú sales de la habitación, y te vas al jardín de la casa y te sientas en un banco. Llega Bill.

Tu: lo he dejado con Tom y me vuelvo a España.
Bill: -se le cambia la cara de color- ¿¡QUÉ!?
Tu: sí, no… no quiero hablar más del tema ¿vale? Iré a hablar con Andreas ahora y cogeré el primer vuelo que haya, me quiero ir ya.
Bill: pero…(tu nombre)…
Tu: porfavor Bill…
Bill: pero joder no, no te vayas…
Tu: -suspiras- Bill porfavor.
Bill: -te abraza- te adoro muchísimo de verdad… -casi llorando-.
Tu: y yo a ti –le correspondes el abrazo-.
Bill: espero que te vaya todo super bien, te mereces lo mejor en esta vida, en serio. Y porfavor no quiero que perdamos el contacto, por nada del mundo.
Tu: no, tranquilo.
Bill: ¿te acompaño a hablar con Andreas?
Tu: vale.

Bill y tú vais al salón y ahí estaban Andreas, Georg, Gustav y Helen. Os sentáis en el sofá.

Tu: bueno chicos, no quiero que pregunteis después de lo que voy a decir, no quiero que digáis nada al respecto ya que he tomado una decisión y no la voy a cambiar por nada.
Ellos: -te miras atentos-.
Tu: lo he dejado con Tom y me voy de Alemania… me voy a España otra vez.
Andreas: ¿¡QUE!? No, no, tú no te vas, vamos esque me niego. No.
Tu: Andreas la decisión esta tomada ¿Vale?
Andreas: no, no (tu nombre). No vas a volver a ese barrio.
Tu: no, esque no voy a ese barrio. Voy a otro distinto. O quizá a Francia. Me da igual.
Andreas: ¿Cuándo?
Tu: ya.
Andreas: no… no.
Tu: sí. Voy a hacer mi maleta y si alguien se ofrece a llevarme a la estación perfecto, si no iré yo sola.

Entra Tom por la puerta.

Tom: yo te llevaré si nadie te lleva.
Andreas: tú, cabrón de mierda, no llevas a mi prima a ningún sitio.
Tom: -lo mira, estaba muy dolido por lo tuyo, que encima tenia que aguantar a su mejor amigo de esa manera-.
Andreas: no se va a ir.
Tom: si se quiere ir, se va y punto.
Andreas: Te importa una mierda que se vaya ¿Verdad? Ah, claro, que no la quieres, que todo era por 150€
Tom: -lo mira negando con la cabeza, ya no podía más- haz tú maleta, cuando quieras ir al aeropuerto me llamas y vengo a buscarte si esque no te quiere llevar nadie. Adiós. –sale de la casa pegando un portazo-.
Georg: eres un gilipollas, Andreas. Tu sabes que él ama a tu prima.

Tú te vas de ahí, subes arriba y empiezas a hacer la maleta. La estabas terminando y entra Helen.

Helen: (tu nombre) ¿estas segura?
Tu: totalmente.
Helen: mira (tu nombre), yo sé que no debería meterme en esto, pero creo que la mejor opción no es esta. Tom te ama, y tú le amas. Es absurdo irse ¿no crees?
Tu: Helen, porfavor, ya he tenido bastante.
Helen: -suspira- sólo era es, cariño. Si tú crees que estarás mejor así, adelante. Aquí te queda una amiga ¿Vale?
Tu: -sonríes a punto de llorar- ya he terminado. ¿Alguien me lleva?
Helen: Georg.
Tu: vale, vamos.

Bajáis abajo y estaba Georg esperando para llevarte.

Andreas: que no (tu nombre), que no. Que no te vas, joder.
Tu: Andreas, me voy a ir, si quieres despedirte de buenas bien, si no me voy y ya esta.
Andreas: -suspira y te abraza- ¿Quieres dinero?
Tu: no, gracias…
Andreas: bueno…
Tu: -te separas- adiós –dices intentando sonreír-.
Andreas: cuídate y llámame cada día ¿Eh?
Tu: sí –sueltas una risa pequeña-.
Andreas: te quiero.
Tu: y yo a ti.
Gustav: cuídate muchísimo (tu nombre) –te abraza-.
Tu: y tú también, Gustav –le correspondes el abrazo-.
Entra Tom.
Tom: -déjame llevarla a mi, porfavor –le dice a Georg a la oreja-.
Georg: -asiente- claro –dice susurrando- (tu nombre), me tengo que ir, se me olvidaba que tengo que ir a buscar a mi madre para llevarla a casa de mi tía…
Tu: ah, bueno… -le abrazas- cuídate mucho –sonríes-.
Georg: tú también, pequeñaja –te corresponde el abrazo-.

Georg se va de la casa con Gustav, y los únicos que tenían coche eran Bill y Tom, ahí ahora mismo, y Bill se tenia que ir a una reunión.

Tu: bueno… em… ¿Quién me lleva? ¿O pido un taxi?
Tom: ya te llevo yo.
Tu: -asientes con la cabeza, miras a Bill, Andreas y Helen- os quiero muchísimo. Os envío un whatsapp cuando sepa si voy a Francia o España ¿Vale?
Ellos: -asienten casi llorando- te queremos mucho.

Tú sales de la casa con Tom, avanzáis al coche.

Tom: dame, que tú no podrás con la maleta.
Tu: -le das la maleta-
Tom: -mete  la maleta en el maletero-.

Subís al coche, os quedaban 45 minutos de camino. Cuando llevabais 20 minutos sin decir absolutamente nada, Tom decidió romper el silencio.

Tom: ¿Estas segura?
Tu: no, pero voy a ir igual.
Tom: entonces no te vayas.
Tu: me voy a ir.
Tom: -suspira- ¿ni como amigos?
Tu: amigo es una palabra muy grade, ¿no crees?
Tom: no, no lo creo.
Tu: …
Tom: te amo.
Tu: … porfavor Tom.
Tom: ¿Por qué no me crees?
Tu: no puedo hacerlo.
Tom: te juro que te amo, te he amado siempre.
Tu: no. Tom no. Ahora entiendo porque estabas con una gorda como yo, porque ni si quiera me querías. Ves, yo me decía que eso no podía estar pasando, era demasiado bonito para ser verdad ¿sabes? No podía tener como novio a alguien como tú, guapo, buena persona, era demasiado para mí ¿no crees? Mírate y mírame, no pegamos ni con cola, no podía ser verdad que alguien como tú quisiera estar con una gorda como yo y no con un pibón.
Tom: ¡BASTA! (tu nombre), basta. Para. No estas gorda, eres guapísima, y eres la mejor persona que he conocido nunca ¿Entiendes? NO DIGAS QUE ESTAS GORDA, NO. ESO NO TE LO VOY A PERMITIR, ESO NO. Para de decir gilipolleces ¿Vale? PARA.
Tu: no son gilipolleces.
Tom: BASTA. Cállate. Eres guapísima, no voy a permitir que ni si quiera tú hables así de ti, ¿Entendido?
Tu: … no era posible y punto.
Tom: era posible, que te entre en la cabeza, que estabas conmigo, te que amaba y que te amo, que no quiero que te vayas, pero te lo estoy poniendo fácil para que tú no sufras, ya sufro yo, no quiero que sufras más en esta vida, no quiero ¿vale? Así que si no lo quieres entender no es mi culpa, pero que yo te quiero, te amo, y doy mi puta vida por ti. Me puedes llamar cuando quieras, a la hora que quieras, para que haga lo que quieras. Nunca te voy a decir que no, como si quieres llamarme a las 4 de la mañana diciendo que si puedo ir a donde quiera que estés porque necesitas a alguien o cualquier cosa, yo iré. Quiero que te vayas  con eso en la cabeza,  ya está.
Tu: hemos llegado.
Tom: -casi llorando- pues baja del puto coche.
Tu: adiós.
Tom: cuídate. –no te miraba-.
Tu: -lo miraste- cuídate mucho.
Tom: -tenia cogido el volante mientras lo miraba-.
Tu: -bajas del coche-.
Tom: (tu nombre).
Tu: ¿Qué? –lo miras aun sin cerrar la puerta de copiloto-.
Tom: -se saca el collar de estrella y te coge la mano, te lo pone ahí y la cierra, aparta su mano de la tuya- ten.
Tu: no… es tuyo.
Tom: tenias que dárselo a quien le de luz a tu vida, tú piensas que no te lo he dado, así que quédatelo.

Tu cierras la puerta, Tom baja del coche, baja tu maleta del maletero y tú vas a por el billete. Había uno para Francia. Y cogiste ese, salía en 5 minutos. Miraste la estrella que te dio Tom “él me ha dado luz, el me ha hecho feliz después de todo y a pesar de todo, se la tiene que quedar” pensaste. Fuiste corriendo a donde estaba el coche y aun no se había ido, miraste a través del cristal y lo viste con las manos en el volante y la frente apoyada en este mientras lloraba, pero llorar a llanto limpio, se te cayó el alma al suelo.

Tu: -tocaste la ventanilla-.
Tom: -mira y ve que eres tú, baja la ventanilla-.
Tu: dame tu mano –mientras alargas la tuya-.
Tom: -alarga la mano-.
Tu: -se la coges, le abres el puño y colocas la estrella en su mano temblorosa- tú le diste luz a mi vida y tú me hiciste feliz. No quería admitirlo pero tú sabes y yo sé que me has hecho la persona más feliz del mundo, que me has amado con todo tu corazón, tú mereces tener la estrella. Y que sepas que yo también te amo, de aquí al doble infinito, pero lo siento, mi decisión es esta. Cuídate. No llores porque me voy ¿vale? No merece la pena. Adiós –dices mientras lagrimas caían por tu mejillas-.

Te vas de ahí casi corriendo para no perder el vuelo. Tom se queda viendo como te vas, llorando, queriendo ir detrás de ti y algo se lo impedía.

Tú te montas en el vuelo para irte a Francia. ¿Dónde? Paris.

Tom llego a casa, y vio a todos muy atentos a la tele.

Tom: ¿Qué pasa?
Bill: un accidente de avión, despegando, aquí en el aeropuerto.
Tom: ¿Muertos?
Bill: sí.
Tom: ¿Cuántos?
Bill: no lo sé, 40 creo. Se a salido de pista y ha empezado a arder.
Tom: ¿Qué vuelo?
Bill: 470


A Tom se le congeló el corazón mientras decía “mi niña, mi pequeña, mi (tu nombre), porfavor sigue viva. Sigue viva” 

FIN.


Hoooooola! Aquí tenéis el último capítulo de la fic, hay segunda parte pero aún tengo que hace unas cositas antes de empezar a publicarla. GRACIAS por leer esta fic, aun tardando milenios en subir capítulos, es todo un orgullo para mi saber que hay gente que le gusta lo que escribo y me siguen. Pronto tendréis noticias sobre la segunda parte, espero que os haya gustado!! Más que nunca, ahora comentar que os a parecido la fic, que cambiaríais que no, en fin todo eso!! Nos leemos pronto, muuuuuy pronto de verdad :D mientras tanto podéis seguirme y hablarme por Twitter: @anaschreii.
Beeeeesis enormes. Cuidaros muuuuuucho♥

-Ana

miércoles, 2 de octubre de 2013

¡AYUDAAAA!

¡HOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLA :D!
En breve tendréis el suuuuper capítulo final os lo digo de verdad, pero en este momento necesito vuestra ayuda, la ayuda de las personitas que me leen, que siguen mis fics, ¡OS NECESITO!
Es muy fácil y sobre todo IT'S FREE YEAHNIGGA!
Tenéis que entrar aquí (con facebook): https://apps.facebook.com/easypromos-premium/voteme/18181/616028544?ref=ext
La del vídeo soy yo JAJAJAJ tenéis que darle a votar, y después os pedirá un like a la pag. le dais y ya está! PORFAAAAAVOR es para cumplir un sueño! PORFAVOR!!!! OS LO AGRADEZCO MUCHÍSIMO SI OS TOMÁIS ESE MEDIO MINUTO POR MI:D

PRONTÍSIMO NUEVO CAP!!!

-Ana

miércoles, 14 de agosto de 2013

Capítulo 37 *penultimo*: te daré toda mi sangre, me importa dos mierdas morir ahora mismo.

Tom: no, no, no –se le llenan los ojos de lágrimas- ¿¡DESDE CUANDO!? ¿CUÁNDO HELEN? ¿CUÁNDO?
Helen: Tom cálmate…
Tom: ¿QUÉ ME CALME? NO PUEDO CALMARME.

De repente entra Bill en la habitación…

Bill: Tom, la han encontrado, han encontrado a (tu nombre)
Tom: -lo mira-.
Tom baja las escaleras de caracol de 4 en 4, cuando llega abajo va hacia un policía.
Tom: déjenme ir con ustedes, porfavor –les dice llorando-.
Policía: pero no puede venir…
Tom: porfavor, porfavor, le pago, 1000, 2000, 10000 euros si hace falta, pero porfavor, déjenme, esta embarazada.
Policía: esta bien, pero solo puede venir usted.

Mientras donde tú, no te habían dado de comer, ni de beber, te habían seguido pegando, estabas en la habitación, tú estabas muy sucia ya que todo estaba sucio, tenias sangre en la cara, y te tocabas la barriga. Estabas en un rincón sentada cogiéndote la rodillas cuando entra Cristian.

Cristian: te niegas a hablar ¿eh?
Tu: …
Cristian: eres una hija de puta –te pega una patada en la barriga-.
Tu: AAAAAAAAHHHH –te dolió a horrores-.
Cristian: ¿Qué pasa? ¿Te duele? –saca una navaja y se acerca a ti- como no hables… -te coge la mano y pone la punta de la navaja justo encima de tu palma- tu mano sufrirá daños.
Tu: …-de repente le pegas una patada a Cristian, haciendo que este caiga al suelo ya que estaba de cuclillas, y también, rajándote la mano-.

Te levantas, sales de ahí, de esa casa, corriendo, Cristian iba detrás de ti, tu corrías, cuando de repente oyes tú nombre, saliendo de la boca de Tom.

Tu: ¡TOM! –gritabas con todas tus fuerzas, que eran muy pocas, estabas mareada pero aun así corrías-.
Cristian: hija de puta, te voy a matar.
Tu: -llorabas y corrías-.

De repente te caes al suelo, y alguien llega a ti corriendo, se agacha a tu lado.

X: (tu nombre), (tu nombre), amor, háblame –lloraba-.
Tu: Tom…
Tom: claro amor, abre los ojos, ábrelos porfavor.
Tu: Tom…
Tom: amor, soy yo, ya pasó, estas aquí…
Tu: …-lo agarras con tu mano llena de sangre manchándole toda la ropa- tu apuesta…
Tom: no, no cariño, no hables de eso ahora.
Tu: no me amas ¿verdad?... todo… fue mentira…–cierras tus ojos-.
Tom: -lloraba- no amor, no, claro que no, yo te amo, abre los ojos, porfavor, ¡Abre los ojos! No te vayas… -te apretaba fuerte la mano para que parase de sangrar-.
Tu: …

Llegan los de la ambulancia y te cogen en la camilla, Tom podía ir contigo en la ambulancia. A Cristian le habían detenido.
En la ambulancia los médicos no paraban de ponerte cables, Tom te cogía de la mano, con fuerza, y tu estabas desmayada. Una vez llegáis al hospital a Tom le hacen esperar en la sala de espera, él llama a los chicos para decirles en que hospital estas, y en menos de 30 minutos ellos ya estaban allí.

Andreas: ¿Cómo esta?
Tom: -niega con la cabeza- no lo sé.
Andreas: eres un hijo de puta.
Tom: -solo miraba a un punto fijo cayéndose las lagrimas-.
Andreas: eres un cabrón, jugaste con ella, si ella no se hubiese ido todo esto no hubiese pasado, estaría bien, ¡ESTARÍA BIEN!
Tom: …
Helen: ¡Andreas! ¡Basta! No tiene culpa de nada, él no es el culpable, él la ama, lo sabes.
Andreas: no, no la ama, fue una mierda apuesta todo esto, 150€ ¡SI TIENE MILLONES EL MUY CABRÓN!
Georg: ¡Andreas, basta! Yo hice esa apuesta con él, y él ahora la ama ¿lo entiendes?
Andreas: una mierda, no la ama, no la ama.
Bill: ¡Andreas! Cállate la puta boca.
Tom: ¿sabes las últimas palabras de tu prima hacía a mi antes de desmayarse?
Andreas: ¿Qué eras un hijo de puta?
Tom: que estaba embarazada, ¡EMBARAZADA! ¿Sabes que mas? Que la había mentido. No quiero hablar más del tema de la puta apuesta contigo, ni con nadie que no tenga que ver con (tu nombre) ¿Te queda claro? –se va a otra sala de espera-.
Helen: Andreas, la ama… él la ama… yo le vi llorar, y esas lágrimas no eran de cocodrilo…
Andreas: no me lo creo… ¿Embarazada? ¿ENCIMA EMBARAZADA?
Helen: ¡ANDREAS, BASTA!

Andreas intenta calmarse. En la otra sala de espera estaba Tom sólo, cuando entra Bill.

Bill: Tom…
Tom: déjame.
Bill: -se sienta a su lado ignorando su “déjame”- todo estará bien.
Tom: no Bill, no. Nada estará bien… ella sólo dijo que no la quería, que todo había sido mentira cuando la tenia cogida.
Bill: pero Tom, estaba muy mal…
Tom: me lo decía de verdad, Bill. Me lo decía de verdad. Y tiene razón… la maldita apuesta a puesto esto en nuestro destino.
Bill: ¿El qué Tom?
Tom: toda esta mierda.
Bill: pero ella esta aquí, en el hospital ahora… la están cuidando.
Tom: ¿Qué mas da Bill? Podría estar yo en el polo norte y ella en el polo sur, si no me ama ¿Qué mierda importa todo?
Bill: te ama.
Tom: pero me va a dejar, lo sé… sus ojos…

De repente entra un medico a la sala de espera.

Medico: ¿Familiares de (tu nombre)?
Tom: nosotros.
Medico: ¿Sólo ustedes?
Bill: en la otra sala hay más gente…
Tom: ¿Cómo esta?
Medico: si no les importa vamos a la otra sala y les explico.

Se levantan y van para la otra sala, ahí Bill se sienta pero Tom se queda de pie apoyado en la pared.

Medico: a ver, ella esta estable, ha perdido mucha sangre y necesita, la cosa es que en este hospital no tenemos su tipo de sangre y tenemos que esperar a que la traigan, esas horas son criticas.
Tom: ¿Yo le puedo dar sangre?
Medico: pero… necesita mucha.
Tom: la que sea.
Medico: no, no podemos sacarle tanta sangre a usted, es demasiada.
Tom: ¡la que haga falta!
Medico: esta bien… le sacaremos un poco a usted así no será tan critico su estado, hasta que llegue más sangre del otro hospital… otra cosa es que ella ha despertado, puede entrar a verla una persona.
Tom: …
Andreas: Tom, entra tú.
Tom: -lo mira- ¿qué?
Andreas: apuesto lo que sea que te quiere ver a ti, aunque te dijese esas palabras antes…
Tom: gracias. –mira al doctor-.
Doctor: sígame.

Tom sigue al doctor, y lo lleva hasta una sala.

Doctor: tiene que ponerse este traje para poder entrar –le muestra el típico traje verde de hospital-.
Tom: vale.
Doctor: ¿Usted es el novio?
Tom: sí.
Doctor: siento comunicarle que perdió al bebé que estaban esperando.
Tom: -mira hacia arriba evitando llorar para no ponerse más nervioso de lo que estaba y asiente con la cabeza-.

Tom se pone el traje y cuando esta listo acompaña al doctor hasta otra sala. En la puerta de la sala el doctor le dice que es muy importante que tú no te pongas nerviosa ya que tu salud empeoraría.
Tom entra a la sala y te ve, llena de cables, por todos lados. Se acerca a ti mientras una inevitable lagrima rueda por su mejilla y te coge de una de las manos con mucho cuidado. Te observa, y ve todos los golpes que te dio Cristian.

Tu: -abres los ojos- Tom…
Tom: sí, amor, aquí estoy –evitando llorar-.
Tu: ¿me amas?
Tom: claro que sí.
Tu: ¿Y la apuesta?
La maquina empieza a pitar más rápido indicando que, tu corazón iba más deprisa, cosa que indicaba que te estabas poniendo nerviosa.
Tom: (tu nombre), tranquilízate, o me voy.
Tu: Tom, la apuesta.
Tom: fue una tontería, empezó siendo una apuesta, pero acabó siendo verdad… -se aguantaba a más no poder las lagrimas-.
Tu: ¿De que se trataba? –tú hablabas susurrando, con muy poca fuerza-.
Tom: -traga saliva- podemos hablar de esto fuera, amor.
Tu: no… no me llames amor.
Tom: te amo (tu nombre), de verdad, olvida la apuesta, te juro por mi vida que de verdad te amo.
Tu: no mientas, no digas que me amas, no es verdad.
Tom: (tu nombre)… créeme.
Tu: te odio….
Tom: -solo te miraba-.
Tu: te odio, de aquí al doble infinito.
Tom: …
Tu: ojala nunca te hubieses cruzado en mi vida, ojala nunca hubieses entrado…
Tom: -se le cae una lágrima-.
Tu: no llores, sabes que es mentira, lloras porque estoy aquí por tu culpa.
Tom: ¿De verdad crees eso?
Tu: sí.
Tom: ¿De verdad crees que no te amo?
Tu: sí.
Tom: bien… te daré toda mi sangre, me importa dos mierdas morir ahora mismo.

Entra el medico en la sala.

Doctor: Tom, si no te importa hay que ir a sacarte la sangre ya.
Tom: -te mira, mira al doctor y sale de la sala sin decir nada-.
Doctor: -se acerca a ti- duérmete.
Tu: ¿Qué es eso de la sangre?
Doctor: él te dará sangre porque usted perdió mucha y es un riesgo muy grande, y él se ofreció.
Tu: ¿Qué?
Doctor: -te mete una pastilla en la boca- descansa.

El doctor sale de la habitación y ahí estaba Tom esperándole.

Doctor: espera en la sala junto con los demás familiares que iré a avisarte en cuanto este todo preparado.
Tom: ¿le puedo pedir un favor?
Doctor: sí, claro, dígame.
Tom: sáqueme toda la sangre que ella necesite.
Doctor: pero eso no va a ser posible.
Tom: porfavor, necesito que ella esté bien y no esté en estado crítico.
Doctor: pero piense que si le sacamos toda la sangre que ella necesita, usted se pondrá en ese estado, y eso no es legal, lo siento.
Tom: entonces sáqueme sangre hasta el punto en el que vaya a ponerme critico.
Doctor: tendrá que firmar un papel…
Tom: donde sea.
Doctor: espere fuera, ahora iré a buscarle.

Tom se va fuera, ya se había quitado el traje verde. Cuando llega a la sala de espera…

Andreas: ¿Cómo esta?
Tom: … mal.
Andreas: ¿Qué quieres decir?
Tom: necesita mucha sangre.
Andreas: ¿Qué coño dices?
Tom: sí.
Bill: pero tú le vas a dar ¿no?
Tom: sí. He pedido que me saquen la mayor cantidad de sangre posible, les pedí que toda pero el médico dice que no es legal y que no lo permitiría, me dijo que firmando un papel puede sacarme hasta el punto en que yo vaya a llegar a estar critico, pero no llegue a estarlo.
Bill: ¿Estás loco?
Tom: no.
Andreas: no hagas eso, Tom.
Tom: lo voy a hacer, lo tengo claro.
Bill: pero Tom, porfavor, piénsalo.
Tom: lo voy a hacer, y punto ¿vale?

Llega el doctor con los papeles.

Doctor: Tom ¿Estás listo?
Tom: sí.
Doctor: tienes que firmar aquí –le pasa unos papeles-.
Tom: -firma los papeles-.
Doctor: bien, pues ya puedes venir conmigo.
Tom: -mira a los chicos de uno en uno y se va con el doctor-.
Bill: ahora atrévete a decir que no la ama, pedazo de imbécil.
Andreas: …

Una vez ya Tom estaba para que le sacasen la sangre, estaba tumbado en una camilla,  ya que después debería estar en reposo e incluso tenían que dormirlo, porque era mucha cantidad de golpe y lo tenían que controlar.

(…)

De repente te despiertas, el doctor estaba a tu lado apuntando unos datos en unos papeles.

Tu: doctor…
Doctor: ¿Si?
Tu: ¿qué ha hecho Tom?
Doctor: darte más de la mitad de sangre que necesitabas.
Tu: ¿qué?
Doctor: -deja de mirar los papeles y te mira a ti- ¿Qué pasa?
Tu: ¿Por qué le dejasteis?
Doctor: él quiso, nadie le obligo.
Tu: ¿Cómo está?
Doctor: (tu nombre), no es tema adecuado.
Tu: pero necesito saberlo, porfavor.
Doctor: casi critico, pero estable.
Tu: necesito verle, porfavor.
Doctor: no puede, (tu nombre). No puede levantarse aun, esta muy débil y aun tiene que reposar ya que hace solo unas horas que le pusimos la sangre.
Tu: doctor, porfavor. Porfavor. Aunque sea en una silla de ruedas, porfavor, se lo suplico, necesito hablar con él.
Doctor: él aun no a despertado.
Tu: déjenme verle, porfavor.
Doctor: -te mira, y ve las ganas que tenías de verle- pero…
Tu: ¿Cuánto tardará en venir la sangre para él?
Doctor: 12 horas.
Tu: ¿Es mucho?
Doctor: en principio no.
Tu: pero puede salir algo mal.
Doctor: … está bien. Irás a verlo.
Tu: gracias…

Entra otro doctor a la habitación.

Doctor 2: Patrik, ha despertado Tom.
Tu: -lo miras-.
Patrik: vale, gracias, ahora voy a verle.

El doctor llama a un enfermero para que te ponga en la silla de ruedas, junto con el suero y todo lo necesario para mantenerte estable. Y te llevan dónde Tom, el doctor estaba saliendo de la sala donde él estaba.

Doctor: esta muy delicado (tu nombre), cuidado ¿vale?
Tu: -asientes con la cabeza-.

El enfermero te entra en la habitación y pone la cama de Tom a la altura de la tuya, es decir a la de la silla de ruedas. Estaba dormido.

Tu: -lo miras, te acordaste de la apuesta y te cayó una lagrima-.
Tom: -abre los ojos lentamente, y te mira casi sin poder moverse- (tu nombre).
Tu: ¿Por qué lo has hecho?
Tom: demostrarte… que… te amo…
Tu: …




1656859696 perdones se quedan cortos por no subir capítulos. LO SIENTO. Aquí os dejo el penúltimo capítulo de la primera temporada de la fic. Haré segunda parte, es más, ya la estoy empezando, así que pronto prontísimo tendréis el último capítulo y os diré si colgaré aquí la segunda parte o en otro blog, aunque lo más seguro es que sea así. MIL GRACIAS a las que seguís la fic aun tardando tanto con los capítulos. Os reee quiero!!! Cuidaros muchísimo, comentar el capítulo y seguir el blog!!♥