domingo, 9 de junio de 2013

Capítulo 36: El amor de Tom hacia a ti, es una apuesta.

Helen: ¿Qué pasa (tu nombre)?
Tu: -la miras- no lo sé…
Helen: ¿Algún problema con Tom? –haciéndose la tonta-.
Tu: no.
Helen: cariño, tengo 6 años más que tú y no soy tonta.
Tu: -te cae una lágrima-.
Helen: -te abraza- tranquila.
Tu: no me viene la menstruación desde hace que estuve celebrando con Tom el primer año juntos, Helen, no paro de marearme y vomitar, Tom no lo sabe.
Helen: estaba esperando que me lo dijeras… no te preocupes, iremos esta tarde a por un test de embarazo y hacemos la prueba mañana por la mañana, que por la mañana es cuando tiene más seguridad.
Tu: y si… ¿Si estoy embarazada qué?
Helen: nada.
Tu: sí, sí y sí. Tom… Tom es demasiado joven para ser padre.
Helen: ¿Y tú para ser madre? ¿A caso no eres menor que él?
Tu: sí…
Helen: apuesto lo que seas que no abortarías…
Tu: no –empiezas a llorar-.
Helen: -vuelve a abrazarte- tranquila.

De repente sale Bill.

Bill: ¿Qué pasa (tu nombre)? –se sienta a tu lado en el banco-.
Tu: -te separas de Helen y te secas las lagrimas- nada –sonríes-.
Bill: -levanta una ceja-.
Helen: díselo…
Tu: no, no puedo. Es… es su hermano Helen.
Bill: stop, moment, second. ¿Qué pasa aquí?
Tu: -empiezas a llorar otra vez-.
Helen: cree que esta embarazada…
Bill: ¡¿QUÉ?! Digo ¿Qué?
Tu: mierda.
Bill: por eso esas nauseas…
Tu: no, no lo estoy, estoy segura. De verdad Bill, tengo la menstruación y todo…
Bill: ¿segura?
Tu: ¿quiere que te enseñe el tampax?
Bill: no, ecs (tu nombre), que asco.
Tu: -ríes mientras te secas las lagrimas- no estoy embarazada de verdad, pero de esto a Tom nada y a Andreas menos, que se crearán una película ellos dos solos.
Bill: -se lo creyó- verdad, -ríe- voy dentro –sonríe se levanta y se va-.
Helen: que inocente ¿no?
Tu: es Bill…
Helen: bueno, sí…

Llegó la tarde, se fuisteis a una farmacia a comprar un teste de embarazo, Helen lo compró, después volvisteis a la casa y escondiste el test en tu armario para que Tom ni nadie lo encontrara, después bajáis abajo, os sentáis en el sofá con los demás y os quedáis ahí…

Tom: -te tenía abrazada, te dice al oído susurrando- ¿estás bien amor?
Tu: -asientes con la cabeza, seria-.
Tom: -te da un beso en la cabeza-.

Tom sabia que algo pasaba, pero prefirió dejar el tema.
Así llego la noche, y el día siguiente por la mañana. Tú te despertaste y estabas con Helen en la habitación de invitados porque ella muchas veces se quedaba allí a pasar las noches, porque entre ella y Andreas había algo que no querían admitir.

Helen: ¿Te lo vas a hacer?
Tu: sí…
Helen: adelante –señala la puerta del baño-.

Tú entras al baño, y te haces la prueba. Llevabas en el cuarto de baño como un cuarto de hora.

Helen: ¿(tu nombre)?
Tu: -sales del baño, llorando y te sientas en la cama-.
Helen: -se sienta a tu lado y te abraza- tranquila.
Tu: Helen ¿Qué coño voy a hacer?
Helen: afrontarlo.
Tu: ¿Afrontarlo? No puedo, no puedo hacerle esto, es muy joven, tiene una carrera por delante aun.
Helen: de esto hablamos ayer (tu nombre).
Tu: … está bien se lo diré –no pensabas decírselo-.
Helen: ¿Cuándo?
Tu: cuando yo asuma que dentro de aquí –señalas tu vientre- hay algo que esta creciendo.
Helen: pero hazlo.
Tu: sí –dices aun con algunas lágrimas resbalando por tus mejillas-.
Helen: todo saldrá bien…
Tu: oye, y tu con mi primo ¿Qué?
Helen: -se pone roja- que cambio tan brusco de tema.
Tu: -ríes-.
Helen: el otro día me dijo que le gustaba…
Tu: -abres la boca haciendo una O perfecta- y no me lo dice a mi, ya le vale.
Helen: -ríe- la cosa es que yo le dije que también me gustaba…
Tu: ¿Y..?
Helen: somos novios
Tu: ¿¡QUÉ!? –la miraste llena de felicidad, y de tristeza-.
Helen: sí…
Tu: ¿somos como primas o algo así?
Helen: ni idea –ríe- pero te considero una hermana, así que…
Tu: -sonríes y la abrazas-.
Helen: ¿Por qué no usasteis el trocito de plástico, (tu nombre)?
Tu: no lo sé, Helen… no lo sé.
Helen: bueno, tú sabes que siempre estaré aquí  ¿eh?
Tu: -sonríes-.

Después enteráis a la casa porque hacia frio, Helen va al salón un momento y tú subes a tu habitación, y ahí esta quien esta…

Tu: mierda –susurras-.
Tom: hey (tu nombre) –sonríe-.
Tu: -intentas sonreír en un intento fallido-.
Tom: -se acerca a ti y te coge la cara con las dos manos- ¿Qué pasa?
Tu: nada..
Tom: últimamente estas rara…
Tu: ¿yo? No…
Tom: ¿Segura?
Tu: sí.
Tom: … no te creo.
Tu: te lo juro –dices moviendo tus manos-.
Tom: no jures, no es verdad mi amor…
Tu: -cierras los ojos y los abres- ¿Qué quieres? ¿Te bailo unas sevillanas?
Tom: -aparta la mirada de ti- joder, (tu nombre), no.

De repente tú móvil empieza a sonar…

Tu: -respondes- ¿Quién?
X: ¿(tu nombre)?
Tu: sí, ¿Quién es?
X: soy Marta.
Tu: ¿Marta? –se te cambia la cara-.
Marta: sí.
Tu: ¿Qué quieres?
Marta: em… a ver… tengo que confesarte algo.
Tu: ¿el qué?
Marta: el amor de Tom hacia a ti, es una apuesta.
Tu: ¿Qué? –la cara se te pone pálida-.
Marta: sí, así es. Cuando tú me pillaste besándome con él, él iba borracho y me lo dijo, hizo una apuesta con Georg cuando tú llegaste de España.
Tu: no mientas, guarra.
Marta: lo tengo grabado… ¿quieres oírlo?
Tu: YA. –gritas-.
Marta: muy bien, escucha, ah y si estas con Tom, pon el altavoz.

De repente están TODOS en vuestra habitación, Tom te miraba incrédulo, los chicos callados, y empieza la grabación, que Marta había grabado cuando paso lo del beso, el móvil estaba en altavoz y todos estaban escuchando la confesión de Tom.

Tu: -te caían las lagrimas-.
Tom: -te miraba- (tu nombre) no de verdad, tiene explicación, Georg lo sabe, él lo sabe.
Tu: -tiras el teléfono al suelo y con tus ojos llenos de lagrimas miras a Tom- ¿Una apuesta? ¿Así que toda esta mierda es por 150€?
Tom: ¡No! Te lo juro, no, no, no… tiene explicación, de verdad.
Tu: ¿Qué explicación? ¿Qué me has utilizado por 150€ de mierda? Tú sabias por lo que yo pase, tú lo sabias Tom… lo sabias. –llorabas-.
Andreas: yo te mato cabrón –hace el intento de moverse del sitio pero lo cogen entre Georg y Gustav-.
Helen: Andreas, basta.
Tom: (tu nombre)…
Tu: -lo miras aun llorando, y te vas de ahí-.
Tom: (tu nombre) –susurra tu nombre, mientras una lagrima le cae por la mejilla y se deja caer al suelo-.
Andreas: ¡CABRÓN TE LO ADVERTÍ! TE LO DIJE GILIPOLLAS, ESTAS MUERTO PARA MI ¿OYES? ¡MUERTO!
Georg y Gustav sacan a Andreas de la habitación a la fuerza, Helen se va detrás. Bill se acerca a Tom y se agacha.

Bill: Tom…
Tom: -no decía nada-.
Bill: Tom, creo que debes explicaciones, hermano.
Tom: la explicación es absurda Bill, ¿Quién la va a creer?
Bill: si la apuesta la hiciste con Georg, ¿por qué nunca dijo nada?
Tom: -niega con la cabeza- no lo sé… Bill yo empecé esto con una apuesta, lo sé, lo reconozco, pero yo no hubiese seguido con ella sabiendo lo que ha pasado por 150€ ¿Sabes? No soy mala persona. Y después me enamoré de ella, pero decidí no decir nada, no me acuerdo bien por qué, y Georg ni si quiera me pregunte, entonces yo di el tema como zanjado… no soy tan malo, Bill –le vuelve a caer otra lagrima-.
Bill: -se creía totalmente a su hermano- lo sé Tom, sé que no eres malo y lo sé de sobras. Sé como eras y como eres y te creo de sobras, de verdad… pero ella no... no te va a creer tan fácilmente. Ni ella, ni nadie..
Tom: -lo mira- Bill, no quiero perderla.
Bill: lo sé…

Gustav, Georg y Helen estaban en el salón intentado tranquilizar a Andreas, que era misión imposible, y mientras tú te fuiste de la casa. Empezaste a caminar sin rumbo, con una chaqueta con capucha, la cual llevabas puesta, de repente se paran dos personas en frente tuyo, tú ibas mirando al suelo, intentas esquivarlas pero ellas van para el mismo lado que tú, pensaste que era de esas cosas tontas que pasan que uno quiere ir hacia un lado y el otro hacia el otro, y los miraste para pedirles disculpas, y al levantar la cabeza, tú boca forma una O perfecta y te pones pálida.

Tu: …
X: ¿No te atreviste a llamarme ni una sola vez desde que te fuiste de España?
Tu: Cristian –fue la única palabras, pero le acompañaba… Marta-.
Cristian: el mismo, cacho de puta.
Tu: ¿Qué coño haces aquí pedazo de hijo de puta?
Cristian: ¿Cómo que hijo de puta? No, no, no (Tu nombre), no te equivoques.
Tu: es lo que eres, y tú –mirando a Marta- una maldita zorra.
Marta: que penita… ¿Qué pasa? ¿Estas triste porque todo con Tom fue una mentira?
Tu: -sin pensarlo dos veces te tiraste encima suyo a pegarle, y le pegaste un puñetazo en el ojo-.
Marta: -grita-.
Cristian: -te da un golpe en la cabeza y te mete en el coche-.

Cuando te despiertas estas en ¿una casa? Miras por la ventana ¿el bosque? Miras a tu alrededor ¿todo asqueroso? Sí. ¿Dónde estaban los chicos? De repente entra alguien a la habitación. Es Cristian.

Tu: -ni si quiera lo miras-.
Cristian: Confortable el sitio ¿verdad?
Tu: -no dices nada-.
Cristian: ay (tu nombre), (tu nombre)…
Tu: …
Cristian: ¿no vas a decir nada?
Tu: …
Cristian: -te pega una hostia, haciéndote sangrar el labio- así puedo estar hasta que hables, no tengo problema alguno.
Tu: …
Cristian: ¿quieres otra?
Tu: …
Cristian: -te pega otro guantazo en la cara- cuando estés dispuesta a hablar, me lo dices, te daré de comer.

Él sale de la habitación, tú te quedas ahí.
Mientras en la casa, ya era de noche, habías salido de la casa a las 12am , y eran las 11pm y no habías vuelto, los chicos habían llamado a la policía ya que llamaban a tu móvil y no contestabas. La policía te había empezado a buscar, aunque era difícil porque no tenían nadie ningún indicio de donde podías estar.

Los chicos, menos Tom, estaban en el salón, todos estaban preocupados, Tom estaba en vuestra habitación, sentado en tu lado de la cama.

*narra Tom*

Llevas 9horas por ahí mi amor, no sé que hacer, no sé que pensar, ni si quiera sé que esta haciendo la policía… presiento que algo malo te a pasado, sé que en tu cabeza me estas escuchando, lo sé, tranquila, te estoy esperando aquí, amor. Ven rápido, porfavor… sólo ven rápido.

Narrador externo.

De repente un policía entra en la casa y les comenta a los chicos que no pueden seguir buscándote ya que es muy tarde y ni si quiera tienen pistas… mañana será otro día, dijo uno de ellos.

Bill: le pago lo que haga falta, pero porfavor, no paren de buscarla.
Policía: señor, lo siento. No podemos hacer nada. Mañana buscaremos testigos…

Al final los policías se fueron, los chicos se quedaron en la casa, y Tom ahora estaba abajo. Al día siguiente por la mañana estaban todos en el salón otra vez, llevabas casi 24 horas desaparecida.

Helen: donde estará…
Georg: quien sabe… ¿pero quién querría hacerle algo malo a (tu nombre)? No conoce a nadie aquí…
Helen: excepto a Marta.
Gustav: sólo se me ocurre una persona y es demasiado, por no decir imposible, que haya sido ella, pues esta a bastantes km.
Andreas: Cristian.
Helen: Marta conocía a gente de España, y creo recordar que no era gente de fiar… era de uno de esos barrios asquerosos.
Tom: -mira a Helen- ¿Cómo?
Helen: sí… ella a veces iba allí.
Tom: ¿Cómo se llamaba ese barrio?
Helen: uhm… (nombre del barrio).
Tom: -mira a Andreas- ¿¡Como se llamaba el puto barrio de (tu nombre)!?
Andreas: así.

De repente entra un policía.

Policía: hemos interrogado a bastante gente de la zona, y hemos enseñado fotos de (tu nombre), unos decían que la habían visto paseando con una capucha puesta, y otros nos dijeron que la vieron pero no se acuerdan de nada más.
Tom: ¿Así que nada?
Policía: -mira a Tom- otro nos dijo que al salir de la casa la vio hablando con un chico y con una chica, por la zona donde las casas son de turistas y hay muy pocas habitadas.
Andreas: ¿¡Y eso no tiene cámaras!?
Policía: claro, y aquí os traigo el vídeo.

Os muestra el vídeo.

Helen: ¡Es Marta!
Andreas: ese… es… el hijo de puta de Cristian.
Tom: ¿¡QUÉ!?
Policía: cálmese señor.
De repente ven como te tiras sobre Marta y Cristian te pega, metiéndote en el coche.
Tom: ¡HIJO DE PUTA! ¡HIJO DE PUTA! ¡HIJO DE PUTA! –estaba que mataba a alguien-.
Helen: Marta tiene algunas fotos con ese tío, de cuando va a España.

Le explicáis todo lo que sabéis a la policía, y ella os pregunta si llevas el móvil encima. Ellos dicen que sí, y le tenéis que dar el número y así poder localizarte.
Llega la tarde y Tom estaba en vuestra habitación otra vez…

*Narra Tom*

Amor… te han secuestrado. El hijo de puta ese te a encontrado, están rastreando todo lo que pueden, quiero ir a buscarte pero no me dejan… Llevas –mira el reloj- 24 horas por ahí… te fuiste cabreada por un mal entendido, te amo mi (tu nombre), mi niña, mi princesa, mi todo, te amo… vuelve pronto…

De repente escucho que tocan a la puerta.

Tom: pasa.
Me giro y veo a Helen entrar en la habitación. Vuelvo a girarme mirando la foto que tengo de ella y yo entre mis manos. Helen viene y se sienta a mi lado.
Helen: -mira la foto- es guapa ¿eh?
Tom: es preciosa…
Helen: han descubierto que (tu nombre) llevaba el móvil, le siguen el rastro desde ahí, pronto estará aquí –le sonríe a Tom-.
Tom: -una espina de felicidad le vino a su cuerpo- pero vete a saber lo que le esta haciendo ese gilipollas –apretaba los puños con fuerza, de rabia-.
Helen: … Tom, creo que… no soy la persona indicada para decirte esto pero… (tu nombre)…
Tom: -mira a Helen- ¿¡(tu nombre) qué!?
Helen: esta embarazada.
Tom: ¿¡ QUÉ!?
Helen: -asiente la cabeza mientras le caen algunas lagrimas-.
Tom: no, no, no –se le llenan los ojos de lágrimas- ¿¡DESDE CUANDO!? ¿CUÁNDO HELEN? ¿CUÁNDO?
Helen: Tom cálmate…
Tom: ¿QUÉ ME CALME? NO PUEDO CALMARME.


De repente entra Bill en la habitación…