jueves, 7 de febrero de 2013

Capítulo 34: llevo tu nombre tatuado en mi piel.


Así pasasteis unas dos horas más o menos y después os fuisteis a dormir, ya que mañana por la tarde irías con Tom y Bill a hacerte el tattoo.
Al día siguiente os levantasteis y desayunasteis, había nevado toda la noche así que estaba todo lleno de nieve… estabais en la cocina y Andreas te pide hablar un momento… salís y vais al salón.

Tu: ¿dime?
Andreas: sólo quiero decirte que… (tu nombre) tienes 18 años (ya había pasado tu cumpleaños), te queda una vida por delante, yo sé que puedes amar mucho a Tom ahora, pero puede que de aquí un tiempo, pase algo y lo dejéis, ¿Qué sentido tendría llevar vuestros nombres tatuados?
Tom estaba escuchando toda la conversación.
Tu: -miras a Andreas- ¿Ahora me dices eso? ¿Ahora? ¿Cuándo he demostrado que si, tendré 18 años y él será 6 años mayor que yo, cometerá errores, tendrá muchos defectos, pues no te voy a decir que no, porque las personas no somos perfectas pero Tom para mi es perfecto, con sus errores, con su edad, y con sus imperfecciones, le amo Andreas, y tú lo sabes, así que estoy segura de esto, si hacia falta me tatuaba Tom en la frente en mayúsculas bien grande.
Andreas: sólo digo, que si te lo haces, no te arrepientas.
Tu: si me lo hago es porque estoy segura de esto, y no quiero otra cosa, lo sabes.
Andreas: perfectamente.
Tu: -ríes- ¿No quieres verme sufrir mientras me pinchan con 100 agujas a la vez tinta en la piel?
Andreas: no, mejor me quedo aquí, que afuera hace frío.
Tu: rectifica: mejor me quedo aquí, que esta Helen.
Andreas: - se pone un poco rojo-.
Tu: -ríes- te sonrojas y todo.

Entra Tom…

Tom: bueno amor ¿Vamos? –sonríe-.
Tu: claro.
Tom: al final Bill no vendrá, porque se encuentra mal…
Tu: ¿Ah si? ¿Qué le pasa?
Tom: no sé, dice que le duele el estomago, supongo que algo le habrá sentado mal del desayuno…
Tu: ah… bueno voy a buscar el bolso y ahora bajo.
Tom: vale –sonríe-.

Te levantas y cuando pasas por al lado de Tom le das un beso, subes arriba coges el bolso y vas a la habitación de Bill.

Tu: -tocas la puerta y abres un poquito- ¿Se puede?
Bill: claro, pasa –sonríe-.
Tu: -entras y vas hacia la cama- ¿Qué te pasa Billo (pronunciado Bilo)?
Bill: ¿Billo? –ríe a carcajada limpia-.
Tu: sí, Billo, mola mucho –ríes-.
Bill: pues que me encuentro mal, no sé algo me habrá sentado mal…
Tu: seguramente, bueno me voy que Tom me espera abajo.
Bill: siento no poder ir.
Tu: no, no te preocupes Billo, seguro que Tom está ahí cogiéndome la mano.
Bill: de eso estoy seguro –sonríe-.
Tu: -sonríes- mejórate.
Bill: gracias –sonríes-.

Tú bajas abajo y ahí estaba Tom esperándote.

Tom: ¿Vamos?
Tu: claro –sonríes-.

Os despedís de los chicos y de Helen y os vais a montar al coche para ir al centro comercial… en el coche.

Tu: Tom… ¿Estás seguro?
Tom: más que nunca ¿por qué?
Tu: tus fans…
Tom: no te preocupes por eso –sonríe- ¿Tú estas segura?
Tu: por supuesto.

Cuando llegáis al centro comercial, ibais andando hacia la tienda pero tú te sentiste observada.

Tu: -miraste hacia todos los lados-.
Tom: ¿Qué pasa? –él iba con unas gafas de sol y una gorra, ibais cogidos de la mano.
Tu: nada –sonríes-.
Tom: ¿Segura?
Tu: sí, ¡Mira ahí esta la tienda! –la señalas-.
Tom: aquí se hizo los tattoos Bill.
Tu: ¿Ah si?
Tom: sí…

Tom y tú entráis a la tienda, y ya habíais pedido hora previamente, es decir ayer cuando llegaste a casa y hablaste con Tom llamaste. Así que entrasteis y el que primero se lo haría sería Tom. Se sentó en la silla y tú en una silla a su lado y empezaron a hacerle el tattoo a Tom.
En otra parte del centro comercial…

Chico: ¿Ese era el tal Tom que me comentaste?
Chica: sí, es ese.
Chico: y tu quieres estar con el ¿no?
Chica: sí, pero esta con ella…
Chico: ¿Cuánto llevan juntos?
Chica: no lo sé, pero mas de 7 meses seguro.
Chico: ¿Sabes que se van a hacer?
Chica: que va, no soy una fuente directa ¿sabes

Donde tu y Tom, terminaron el tattoo de Tom, quedo muy bien ponía (tu nombre) debajo del símbolo, ahora era tu turno, te sentaste en la silla, y el tatuador se fue a coger otro material esterilizado. Tú estabas asustada no, lo siguiente.

Tom: -te enseña el tattoo- mira, llevo tu nombre tatuado en mi piel –te sonríe-.
Tu: -sonríes- yo ahora llevaré el tuyo –frunces el ceño al pensar que una gran cantidad de agujas estaban a punto de atravesarte la piel para ponerle color-.
Tom: ¿Qué pasa?
Tu: tengo un miedo, que no lo sabes tú bien –ríes nerviosa-.
Tom: ¿tienes miedo? –sorprendido-.
Tu: si… ¿por? –lo miras-.
Tom: nunca has tenido miedo…
Tu: sí, una vez.
Tom: ¿Cuál?
Tu: cuando estuve a punto de perderte por culpa de Marta.

Llega el tatuador,  se sienta en el taburete, al lado de tu brazo izquierdo-.

Tatuador: ¿Preparada?
Tu: uhmm…
Tatuador: -ríe- no pasa nada, al principio notarás un dolor intenso, pero se calmará rápido.
Tom: -te miraba extrañado por lo último que le habías dicho-.

El tatuador empieza a tatuarte y tu haces una mueca de dolor.

Tom: ¿estás bien? –te susurra-.
Tu: -asientes con la cabeza-.
Tom: -te tenia de la mano-.
Tu: duele un poquito ¿eh?
Tatuador: -ríe sin parar de tatuarte- enseguida termino ¿sois novios no?
Tom: sí.
Tatuador: ¿son vuestros nombres los que lleváis tatuados verdad?
Tom: sí –sonríe-.
Tatuador: me llamo Sergio, no lo había dicho, perdón. Y bueno esto es una muestra de amor muy grande… tatuarse el nombre de la persona a la que quieres es una señal de amor muy grande por parte de los dos.
Tom: -solo sonríe-.
Sergio: terminado –aparta la máquina de ti y se quita la mascarilla- no ha dolido tanto ¿a qué no?
Tu: no –sonríes mirándote el tatuaje aun rojo-.

Después vais a pagar, Sergio os da saludos para Bill y una pomada para que os curéis el tatuaje, y os vais al coche, de camino a casa…

Tom: ya lo tenemos.
Tu: sí –le sonríes-.
Tom: ¿Te arrepentirás?
Tu: jamás, ¿Y tú?
Tom: nunca. –Te mira, se inclina y te da un suave beso en los labios, después vuelve sus ojos a la carretera y conducís hasta casa-.

Cuando llegáis bajáis del coche y entráis, estaban todos en el salón, incluso Bill.

Ellos: hola –sonríen-.
Vosotros: hola –sonreís-.
Bill: a ver esos tattoos –dice desesperado por verlos-.
Tu: -muestras la mano-.
Tom: -hace lo mismo que tú-.
Bill: oh dios, son perfectos.
Helen: están muy chulos –sonríe-.
Bill: juntar los brazos, que os hago una fotos –sonríe con el móvil en la mano y la cámara preparada-.

Tu y Tom juntáis los brazos y Bill os hecha la foto. Os la enseña.

Tu: me la pasas por whatsapp ¿vale? –sonríes-.
Bill: claro –sonríes-.
Georg: ¿Y no duele?
Tom: no –ríe-.
Andreas: ¿Y a ti (tu nombre)? ¿No te ha dolido?
Tu: un poquito, pero no mucho.

Os quedáis ahí un rato más hablando y riendo.

(…)

Pasó una semana, tú y Tom hacíais 1 año de novios.


Tu: -despiertas y ves a Tom mirándote, sonríes-.
Tom: buenos días –sonríe-.
Tu: ¿sabes que día es hoy?
Tom: claro, como olvidarlo, este año ha sido… maravilloso –sonríe pensando en todo lo ocurrido-.
Tu: gracias, por volver a hacerme creer en el amor, muchas gracias –te abrazas a él y te cae una lagrima-.
Tom: oh, (tu nombre), no hay que dar las gracias. Ha sido todo un placer –te abraza fuerte-.
Tu: ¿Vamos a desayunar?
Tom: claro –sonríe-.

Os levantáis, os ducháis, vestís y bajáis abajo, en la cocina había todo un desayuno romántico.

Tu: -entras a la cocina y sonríes- ¿Y esto?
Tom: -lee una nota:

“Tom, disfruta de tu desayuno con (tu nombre),
hoy hacéis un año y se perfectamente
que no lo has olvidado.
no hay nadie en la casa, todos hemos
ido a comprar.
-Bill “

Tom: -sonríe y deja sobre la mesa la nota, riendo- este Bill…
Tu: ¿A sido Bill?
Tom: sí, no se le escapa una a este chaval.
Tu: ya veo –ríes-.
Tom: ¿Desayunamos?
Tu: claro, esto tiene muy buena pinta.

Os sentáis en la mesa y empezáis a comer, todo estaba delicioso, la verdad es que Bill no era tan malo cocinando, pero hay que tener en mente que también estuvo Helen para ayudarle.
Cuando acabáis de desayunar llegan los chicos y Helen, van a la cocina y os ven ahí sentados hablando. Se sientan y empezáis a hablar con ellos también.

Llegó la tarde, Tom te llevaría a cenar, tú estabas en tu habitación con Helen, ella estaba sentada en la cama y tu mirando que ponerte.

Helen: todo te queda bien (tu nombre).
Tu: eso desgraciadamente es mentira…
Helen: ¿Cómo que no? Si que te queda bien, todo.
Tu: no lo creo.
Helen: -ríe- algún día sabrás valorarte, o eso espero.
Tu: alomejor, algún día… 
Helen: ¿Dónde iras a cenar con Tom?
Tu: ni idea, él lo sabe, no me quiere decir nada.
Helen: seguro que te sorprende…
Tu: estoy segura de ello –ríes- mira que le he comprado –le pasas una bolsa en la que había una cajita- ya que soy una mantenida en esta casa, y Tom no quiere que trabaje, le he comprado eso.

Tú te vas a duchar y Helen saca el regalo y lo mira sorprendida. Cuando sales de la ducha envuelta en una toalla.

Tu: ¿Te gusta?
Helen: (tu nombre)… es… precioso.
Tu: ¿Si? –sonríes-.
El regalo constaba de 2 partes, una era unos colgantes muy bonitos de plata, donde ponía vuestro nombre y la fecha en la que empezasteis, otro era como una piedra con una foto tuya y de él tallada a la perfección en esta.
Helen: sííí, me encanta.
Tu: -sonríes, y le enseñas un vestido a Helen- ¿Te gusta este?
Helen: ¡Claro!

Tú acabas de arreglarte, mientras hablabas con Helen te maquillabas y te peinabas, cuando terminasteis bajasteis abajo, y ahí estaban todos los chicos, incluido Tom… pero no Bill.

Georg: oh (tu nombre), que guapa –sonríe-
Tú ibas con un vestido corto un poco más arriba de las rodillas, así:
 

(con unos tacones cerrados)
Tu: -sonríes- gracias.
Tom se levanta…
Tom: ¿Vamos?
Tu: claro –sonríes-.

Tú y Tom salís de la casa y vais a su Audi R8, os montáis y Tom te da un beso.

Tom: estas preciosa ¿sabias?
Tu: -te ruborizas un poco- gracias.
Tom: -te acaricia la majilla con la parte de arriba de sus nudillo y te da un pequeño beso-.
Tu: te amo.
Tom: yo también te amo.
Tom empieza a conducir.
Tu: ¿Dónde vamos?
Tom: a un sitio que conoces bien.
Tu: ¿Cómo, cómo?
Tom: -ríe- ¿Te suena “vamos al centro comercial”?
Tu: -ríes-.

Cuando pasó un rato más llegasteis a aquella casa, donde os reconciliasteis cuando hubo el problema de Marta. La de los padres de Gustav. Bajáis del coche, Tom te abre la puerta, os dirigís a la puerta y Tom abre la abre, cuando entras te quedas realmente sorprendida. ¿Todo eso lo había hecho él?
Todo estaba lleno de pétalos de rosa, y velas que hacían de lámparas, por todos sitios. Una mesa perfectamente preparada para una cena romántica, el fuego a tierra encendido, había un caminito guiado por velas y con más pétalos de rosas hacia la habitación, era precioso.

Tu: ¿lo has hecho tú?
Tom: sí.
Tu: ¿Cuándo?
Tom: ayer, pero acaba de irse Bill, él ha encendido las velas.
Tu:  es precioso, Tom.
Tom: -te mira y sonríe- ¿cenamos?
Tu: claro –sonríes, te quitas el abrigo y lo dejas en el perchero que había junto a la puerta-.

Os sentáis en la mesa. Y empezáis a comer…

Tom: ¿Qué te ha parecido este año?
Tu: el mejor de mi vida.
Tom: ¿de verdad? –te mira sorprendido y a la vez sonriendo-.
Tu: sí… cuando llegue a Alemania estaba feliz, porque ya sabes, me aleje de toda aquella mierda en España,  cuando te vi en el aeropuerto fue cómo… ¿raro? No lo sé. Yo deje de creer en todo, en la amistad, en el amor, en todo, y en poco tiempo tú me hiciste confiar en ti, eras como prácticamente un desconocido para mi, yo no tenia idea de la existencia de Tokio Hotel, ni de ti, claro. Y en poco tiempo conseguiste hacer que confiará en alguien que no fuese Andreas, al igual que Bill, Georg y Gustav, pero claro mi sentimiento hacía ti no era solo de amistad… cuando dijiste que me querías no podía creer que todo eso fuese real… me has hecho la chica más feliz del mundo con sólo una sonrisa… aun no puedo creer que esto sea real, pienso que en unas horas me levantaré y seguiré en España, con aquella pandilla de imbéciles…
Tom: -sonríe- no te preocupes, que no te levantaras seguirás allí, porque puedo garantizarte que estas aquí, conmigo, y no te dejaré ir, ni que te hagan daño por nada del mundo, eres mi vida ahora, y te quiero de aquí al infinito –enseña su tattoo y sonríe-.
Tu: -sonríes- te amo.

Cuando acabáis de comer tú y Tom vais hacia la habitación, donde había un jacuzzy lleno de pétalos de rosa, con velas alrededor…

Tu: no tengo bikini, Tom –ríes-.
Tom: ¿y eso? –mira hacia la cama donde había un bañador para él y un bikini para ti-.
Tu: -sonríes-.
Tom: si prefieres, nos metemos sin ropa ¿eh? –te mira y mueve la cejas arriba y abajo seguidamente-.
Tu: -ríes- me voy a poner el bikini mejor.

Tu entras al baño y te pones el bikini, y sales. La verdad es que te avergonzabas de tu cuerpo porque no estabas delgada.

Tom: -sabía que no te gustaba tu cuerpo, él ya estaba en bañador- eres preciosa, no te avergüences de ti.
Tu: -vas hacia él y lo abrazas fuerte, sus brazos, su cuerpo, todo él… te hacían sentirte muy protegida-.
Tom: -te corresponde el abrazo- de verdad amor –te da un beso en la cabeza, y de repente te coge como a una princesa y te lleva al jacuzzy-



Aquí otro capítulo, justo lo acababa y me preguntó alguien por Ask que cuando subía HAHAHAHA, espero que os guste y comentéis el capítulo y os suscribáis al blog. Un besaaaaazo y cuidaros♥